Javier Mardueño
Desde pequeño, la fotografía me fascinó. Me pasaba horas viendo las enciclopedias y revistas de mi papá, admirando cada imagen. Más tarde, en mi adolescencia, mi cámara me acompañaba a vacaciones, reuniones y salidas con amigos; me encantaba congelar momentos y compartirlos, sin imaginar que años después me dedicaría a ello profesionalmente.
En 2010, mientras trabajaba en la música como ingeniero de sonido, redescubrí la fotografía de bodas al conocer el trabajo de Alberto del Toro, quien me inspiró con su estilo fresco y espontáneo. Tomé mi primera clase formal y me enamoré de la fotografía de bodas. Un año después, en 2011, decidí dar un salto definitivo, dejé la música y cubrí mi primera boda el 25 de junio de 2011.
Desde entonces, cada boda es una historia única que merece ser contada. Mi enfoque es documental, capturando momentos auténticos y emotivos, sin poses forzadas ni interrupciones. Quiero que las fotografías de tu boda te hagan revivir cada sonrisa, lágrima y abrazo, porque los recuerdos más valiosos son los que suceden de manera natural.
Mi compromiso contigo:
Quiero que disfrutes tu boda sin preocupaciones, con la confianza de que cada detalle será documentado de manera profesional y artística. No se trata solo de fotos, sino de recuerdos que atesorarás toda la vida.